Días en que lo único
que quiero es que te me acerques despacio, coloques tus manos en mi cara y me
digas que todavía me amas, que a pesar de todo sigo siendo la niña de tus ojos.
Me mires a los ojos me pidas perdón por todo el daño que me has causado y me beses,
me beses despacio y suavemente así como lo hacías antes, que me demuestres todo
ese amor que alguna vez me diste y que yo todavía siento, que entiendas que a
pesar de todo el daño que me has hecho yo te sigo y te seguiré amando porque
comprendo que tu pasado te convirtió sin querer en un ejemplo de esa persona a
la que tanta rabia le tienes. Pero después de imaginar esto tan hermoso que
cada noche me quedo dormida esperando, me doy cuenta que solo soy una ilusa más
que espera más de alguien que no mira hacia esas personas que lo único que
hicieron fue amarte y entenderte, luego me doy cuenta que simplemente ya no se
puede, que simplemente ya quieres a otras que te lastima. Lo irónico de la
vida, querer a alguien que no te quiere y que esa persona quiera a alguien que
tampoco le corresponde. La vida es como una rueda, todo lo que hagas de una u
otra manera se te devuelve y te da donde más duele.
